Los arácnidos (arañas, ácaros y escorpiones), son un grupo de artrópodos de vida terrestre, carnívoros y depredadores en su mayoría, que aparecieron a principios del periodo Cámbrico, probablemente los primeros en vivir en tierra firme, y que evolucionaron de forma muy compleja. Algunos que alcanzaron más de 2 metros de longitud se extinguieron en el periodo Pérmico. Los arácnidos son un grupo de artrópodos con origen en el Cámbrico, probablemente los primeros en vivir en tierra firme, y que evolucionaron de forma muy compleja. Los arácnidos aparecieron probablemente hace alrededor de 350 millones de años y son una de las tres clases del Subphylum de los quelicerados, junto con los merostomados y los picnogónicos (artrópodos marinos). Esta clase comprende a las arañas, los escorpiones, los pseudoescorpiones, las garrapatas, los opiliones, etc.
Los arácnidos están distribuidos por toda la Tierra. Se conocen alrededor de unas 30.000 especies que se clasifican en 10 órdenes (los más conocidos son las arañas, escorpiones, opiliones y ácaros); destacan los siguientes órdenes:
Araneidos
Comúnmente conocidos como arañas. Constituyen el grupo más numeroso de los arácnidos, adaptados a todos los ambientes y medios, incluido el acuático: Existen especies errantes y sedentarias. Son depredadores, cazan presas vivas al acecho en tierra o sobre las redes que tejen. Se reproducen por fecundación interna; después de la cópula la hembra suele intentar devorar al macho. El desarrollo de los huevos pasa por diferentes fases sin metamorfosis hasta el estado adulto. Se dividen en tres subórdenes: Listiomorfos, distribuidos por el sudeste asiático; Migalomorfos, de distribución tropical, y Aracnomorfos, de distribución cosmopolita. El género mygale (migala o migale) es un ejemplo de araneidos propios de América tropical; el género Argyronetta es un ejemplo de araneidos que construyen telas subacuáticas acampanadas.
Ácaros: Los ácaros son arácnidos de tamaño microscópico y forma variable, carentes de segmentación, con el cefalotórax y abdomen fusionados. Existen ácaros en todos los medios, tanto marinos como terrestres o dulceacuícolas; muchos de ellos son parásitos externos de vegetales y animales (como las garrapatas y el arador de la sarna). Sus quelíceros poseen uñas muy potentes que permiten perforar la epidermis de sus víctimas; cuando absorben los líquidos su abdomen (que es esferoidal) aumenta de tamaño. Ejemplo de ácaros parásitos son el Acarus sirio, que produce la sarna; Demodex foliculorum, que habitan en las glándulas sebáceas de la piel; y el Tetranychus telarius, parásito de los vegetales. e distinguen los géneros Ornahodona, Demodex, Tetranychus
Opiliones o Falángidos: Llamados también cardadores, lo Opiliones o Falángidos son arácnidos de cuerpo pequeño, carnívoros o detritívoros, y que precisan zonas húmedas para vivir y desarrollarse. Son cosmopolitas, salvo en las regiones polares. Recuerdan a las arañas, pero las patas son más finas, flexibles y largas, y sin estrechamiento entre el abdomen y el cefalotórax como sucede en aquéllas (están soldados). Tienen pedipalpos de constitución variable (cortos y delicados o grandes y espinosos). No poseen glándulas sericígenas (para fabricar la seda) ni venenosas. Es destacable sus características autotómicas, por la cual son capaces de mutilarse voluntariamente una pata y desprenderse de ella; algunos animales utilizan este fenómeno como medio de defensa. Se distinguen los géneros Opilio y Phalangium.
Escorpiónidos: También llamados alacranes, los escorpiones se caracterizan porque los quelíceros (grandes y con funciones prensiles) y pedipalpos tienen forma de pinza. El cuerpo está dividido en cefalotórax o prosoma, con cuatro pares de patas y un par de quelíceros; y un abdomen u opistosoma a su vez dividido en: preabdomen o mesosoma, y postabdomen o metasoma; el último segmento del metasoma finaliza en un aguijón potente y venenoso, con el que inyecta a sus víctimas.
LAS ARAÑAS
Las partes de una Araña
Las arañas no tienen cabeza y tórax separados, sino unidos en el llamado cefalotórax, que junto con el abdomen forman el cuerpo de la araña. Casi todas tienen 8 ojos muy sencillos, pero en realidad son bastante miopes.
Tienen varios apéndices muy característicos: adelante los quelíceros que terminan en una uña aguda por donde inoculan la ponzoña. Le siguen los palpos o pedipalpos, que usan para manipular la presa, para palpar el suelo e incluso para trepar. El extremo de estos palpos es importante, si el extremo es fino, el animal será una hembra o un juvenil; si está engrosado será un macho, ya que allí se encuentra el órgano copulador llamado bulbo.
Después tenemos los cuatro pares de patas locomotoras. En el extremo final del abdomen podemos ver unos apéndices más chicos que son las hileras o hilanderas, que tienen las glándulas que segregan la seda o tela de araña.
Los machos viven menos tiempo que las hembras y son generalmente más chicos, a veces mucho más chicos). Son flacos y de patas largas, mientras que las hembras nos parecen más robustas y con el abdomen mucho más gordo. Muchas hembras tienen una placa dura en el vientre, el epigino u órgano sexual externo que indica su madurez. Una vez copuladas, estas hembras pondrán muchos huevos dentro de distintos tipos de saquitos de seda (ootecas), de los cuales a cierto tiempo saldrán arañitas.
En las licosas, las madres transportan la ooteca colgando de las hileras. Cuando las arañitas salen de la ooteca se trepan sobre la madre, que las transporta hasta su dispersión. Las licosas son muy buenas madres. Cuando las hijas salen de la ooteca, las siguen cuidando y las transportan sobre su cuerpo. Cuando las arañitas cambian la piel, se dispersan y ya se las arreglan solas.
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