Colágeno
El colágeno es una proteína estructural que refuerza, sostiene y le da forma y resistencia a todos los tejidos y órganos. Es sintetizada por las células del tejido conectivo y expulsada al espacio extracelular, donde, junto a la elastina y los proteoglucanos, forma la matriz extracelular. Se encuentra especialmente en huesos, tendones, dientes, piel, vasos sanguíneos, córnea. Es la proteína más abundante en vertebrados, constituyendo más del 25% de las proteínas totales. Existen 20 familias de moléculas de colágeno, siendo el más abundante en humanos el colágeno tipo I.
Como todas las proteínas, el colágeno está constituido por largas cadenas de aminoácidos. En el colágeno, estas cadenas se enrollan y enlazan entre sí originando gruesos cordones llamados fibras. Estas fibras forman las mallas tridimensionales o haces de fibras que aportan resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos.
Composición en aminoácidos del colágeno:
- Glicina, en el colágeno uno de cada tres residuos es glicina.
- Prolina, al contrario de lo que ocurre en la hélice-a, la hélice del colágeno es rica en prolina, parte de esta prolina se transforma postraduccionalmente en 4-hidroxiprolina (HYP), exclusiva del colágeno, mediante la introducción de un grupo hidroxilo en el carbono 4, con lo que adquiere la capacidad de formar enlaces de hidrógeno. Entre Pro y HYP forman el 20-30% del colágeno. De hecho, es la rigidez de la prolina lo que determina las características de la hélice del colágeno.
- Lisina, parte de la cual se transforma postraduccionalmente en 5-hidroxilisina (HYL) mediante la introducción de un grupo hidroxilo en el carbono 5. A través de este grupo hidroxilo se unen glúcidos transformando al colágeno en una glucoproteína.
Diferencias entre los tejidos blanco y pardo
El tejido adiposo está formado por células adiposas (adipocitos) y un componente estromático/vascular en el que residen los preadipocitos. Los adipocitos, con un tamaño de 10 a 200 micras, son células redondeadas que contienen una vacuola lipídica que representa el 95% del peso celular y que desplaza al resto de las organelas hacia la periferia. Existen dos tipos de tejido adiposo, y por lo tanto dos tipos de adipocitos, el blanco y el pardo o marrón, que difieren entre sí en cuanto a color, morfología, distribución, genes y función.
El tejido adiposo blanco presenta adipocitos uniloculares con células redondas de gran tamaño, poliédricas, de núcleo irregular y periférico, es de distribución amplia mayormente en el adulto se acumula con preferencia en la región central o abdominal y constituye el mayor reservorio de energía en forma de triglicéridos procedentes de los quilo micrones y las VLDL (lipoproteína de muy baja densidad).
Este tejido adiposo blanco libera productos de secreción que intervienen en la regulación de la ingesta, gasto energético, respuesta inmune y función vascular. Cuando aumenta de tamaño se vuelve resistente a la insulina y adquiere mayor capacidad lipolítica.
Este tejido adiposo blanco secreta sustancias con acción endócrina, parácrina y autócrina.
El tejido adiposo pardo es multilocular, de aspecto poligonal, con gran cantidad de citoplasma, con células pequeñas de núcleo redondeado y excéntrico de abundantes mitocondrias las cuales le confieren el color pardo. Posee gran número de capilares sanguíneos. Es de distribución pobre en el adulto y se observa en los recién nacidos en las regiones interescapular y cervical. Su función, mayormente, es de regulación térmica.
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