Materiales
· 1 yogur natural
· 1 o 2 litros de leche
· Vasos o pocillos de vidrio
· Un tupper
· Una olla
· Una cuchara de mango largo
· Una manta
INSTRUCCIONES
1. Poner los dos litros de leche en una olla y llevar al fuego calentar hasta alcanzar los 85-90°C. Tratar de mantener esta temperatura durante 5 minutos y evitar que llegue a hervir.
Si no tienes termómetro, sabrás que la leche tiene una temperatura adecuada cuando puedas mantener un dedo sumergido en la leche sin quemarte.
(¡Lávate muy bien las manos antes de hacerlo!). Es necesario pasar por todo este proceso y de esa manera evitar que queden algunas bacterias vivas que puedan estropear nuestro Yogur
2. Esperar que la leche esté templada (que podamos colocar las manos en los costados de olla sin quemarnos) y en un recipiente de plástico o de vidrio (que no sea metálico) verterla y enseguida le agregamos el yogur.
4. Revolver bien durante aproximadamente 2 minutos.
5. Vierte la mezcla en los recipientes que prefieras (pocillos de postre, vasos, etc)
6. Poner en un lugar cálido y bien tapados con una manta. Dejar reposar durante la noche para obtener el yogur. Pasado este tiempo observamos si el yogur ha coagulado de forma homogénea, caso contrario si está poco coagulado y su sabor es ligeramente ácido es que le falta reposar un poco más, cubrir otra vez y dejar reposar un par de horas más si fuera necesario.
7. Cuando el yogur ya está listo, verán que se desprende un suave aroma láctico típico del yogur, señal de que nuestro Yogur Casero está pronto, entonces lo guardamos en la heladera. El frío de la heladera evitará que las bacterias continúen fermentando el yogur.
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