Peces

Condrictios y Osteictios
Filo: Cordados
Subfilo: Vertebrados
Clase: Condrictios y Clase: Osteictios
 
¿Qué es un pez?
Es un vertebrado acuático, ectotérmico, que respira por medio de branquias, que posee aletas y una piel recubierta por escamas.

Son los miembros más antiguos y más diversos del subfilo vertebrados. Por lo que el patrón corporal básico de todos los vertebrados quedó establecido en el antecesor común a los “peces”. Uno de los avances más importantes en esta dirección
de la evolución fue la del tejido óseo, a partir del cartílago, con lo cual la columna vertebral reemplazó a la notocorda como eje de sostén, a la vez que proporcionó anclaje para el cráneo, la musculatura y las extremidades. Al mismo tiempo, el cráneo y la columna vertebral resguardan el sistema nervioso central, con lo cual se posibilitó su desarrollo que derivó en la aparición de órganos sensoriales más complejos y especializados.
El desarrollo de mandíbulas con dientes permitió la captura de grandes presas. Esto dio lugar a una “carrera de armamento” depredador-presa que constituyó un elemento muy importante en la evolución de los vertebrados. La mandíbulas aparecen por modificaciones evolutivas de los arcos branquiales, que a su vez son modificaciones de las hendiduras branquiales faríngeas (características de todas las larvas de Cordados), al irse desplazando hacia el extremo anterior del cuerpo. Una vez evolucionadas las mandíbulas, surgen los dientes a partir de modificaciones evolutivas de la piel.
La aparición de aletas pectorales y pélvicas sujetas a las cinturas escapular y pélvica respectivamente, proporcionaron una mejor capacidad de movimiento, además de constituir los precursores de las extremidades de los vertebrados tetrápodos.
Clase: Condrictios
Esta clase comprende dos subclases: los Elasmobranquios (tiburones –pleurotremados- y rayas – hipotremados-), y los Holocéfalos (quimera o “Pez gallo”). Nosotros vamos a referirnos como ejemplo de esta clase a los Elasmobranquios.
Condrictios y Osteictios
Anatomía externa de Elasmobranquios
El cuerpo del Tiburón es fusiforme. El juego de aletas consta de: un par de aletas pectorales, un par de aletas pélvicas, una aleta dorsal dividida en dos lóbulos, una pequeña aleta anal (sólo en pleurotremados) y una aleta caudal heterocerca. En estos peces las aletas no presentan radios que las sostengan.
En los machos, la parte interna de las aletas pélvicas está modificada como un órgano copulador llamado clásper, presentando fecundación interna.
La boca es de posición ventral, por delante de ella hay una prolongación denominada rostro. Las mandíbulas están provistas de varias hileras de dientes triangulares y muy afilados. Por detrás de la primera fila se ven otras de dientes en crecimiento que reemplazarán a los que se van perdiendo.

Los orificios nasales son pares, ventrales y anteriores respecto a la boca, no comunicando con ésta.
Los ojos, de posición lateral en tiburones (dorsales en rayas), carecen de párpados. Por detrás de cada uno de ellos se puede ver un espiráculo para la entrada de agua que circulará
hacia las branquias.
Por delante de cada aleta pectoral se observan las hendiduras branquiales (cinco en total).
El duro tegumento está recubierto por escamas placoides.
Los tiburones se desplazan a través del agua con movimientos sinuosos de todo el cuerpo y mediante golpes de la cola. Este movimiento tiende a conducir a los tiburones hacia abajo, pues no tienen vejiga natatoria, esta tendencia es compensada por las grandes aletas pectorales.

Condrictios y Osteictios

Escamas placoides
El sistema de la línea lateral le sirve como un “detector a distancia” para la localización de objetos y animales en movimiento. Está compuesto por un sistema de canales que se extienden a lo largo del cuerpo y sobre la cabeza; en su interior se encuentran órganos receptores especiales que son muy sensibles a las vibraciones y corrientes de agua.
Otro de los órganos de los sentidos son las ampollas de Lorenzini localizadas en la cabeza para la recepción de los campos eléctricos de las presas.
Algo más de la mitad de los Elasmobranquios son rayas. Éstas están adaptadas a la vida en los fondos (bentónicos), presentando las aletas pectorales muy ensanchadas y fusionadas a la cabeza. Sus aberturas branquiales están situadas ventralmente, siendo los espiráculos dorsales.

Condrictios y Osteictios
Clase: Osteictios
Anatomía externa de Osteictios
En su forma típica el cuerpo está comprimido lateralmente, con el extremo anterior afinado, aleta caudal homocerca y boca terminal con dientes alineados en una fila. No obstante existe una gran variedad de formas como por ejemplo: cilíndrica (anguila), globulosa (pez globo), aplanada (lenguado), atípica (caballito de mar).

La cabeza va desde la boca hasta el borde del opérculo, el tronco va desde el borde del opérculo hasta el ano, encontrándose desde el ano hacia atrás la cola.
Los ojos carecen de párpados, por delante de ellos y arriba de la boca encontramos las narinas de posición
dorsal.
A cada lado de la región posterior de la cabeza, cubriendo las branquias, hay un opérculo óseo, cuya función es crear una presión negativa para mover el agua, que entró por la boca, a través de las branquias hacia el exterior.
Al levantar el opérculo se pueden observar cuatro branquias de color rojo sostenidas por arcos óseos, alternando con las branquias se encuentran cinco hendiduras branquiales que abren a la faringe.

Las aletas impares son: una aleta dorsal dividida en dos lóbulos, una aleta caudal homocerca y una aleta anal. Las aletas pares son: dos aletas pectorales (situadas por detrás del opérculo) y dos aletas pélvicas. En estos peces las aletas presentan radios cartilaginosos u óseos que las sostienen.
Las escamas pueden ser: ganoideas, cicloideas o ctenoideas. Algunos pueden no tener escamas como el bagre.
A ambos lados del cuerpo se puede observar la línea lateral que va desde la cabeza a la cola.
No presentan órgano copulador, siendo la fecundación externa.
Condrictios y Osteictios
¿Qué adaptaciones presentan los “peces” para la vida acuática?
Las principales adaptaciones las vemos en: la locomoción, los mecanismos de flotación, la respiración, el esqueleto y los órganos de los sentidos.
Adaptaciones en la locomoción:

El mecanismo de propulsión de un pez es la musculatura del tronco y la cola, constituida por bandas musculares en zig-zag llamadas miómeros. Esta disposición proporciona más potencia a los músculos y un control preciso de de la contracción muscular.
El movimiento es un serpenteo, con ondas de contracción creciente que se desplazan hacia atrás a lo largo del cuerpo. Así, el extremo anterior del animal se curva menos que el extremo posterior.
Los peces que nadan más rápido, como la trucha, son menos flexibles en la mitad anterior del cuerpo, limitando las ondulaciones fundamentalmente a la región caudal. Esta forma de natación alcanza su máximo desarrollo en los atunes, cuyos cuerpos no se flexionan, todo el empuje deriva de los potentes golpes de la aleta caudal.
Muchos de los peces más veloces poseen grandes aletas caudales con amplios radios.

Pez vela

Atún
Otros factores que contribuyen a facilitar el desplazamiento del pez en el agua son:
- la forma del cuerpo con los extremos afinados y grueso en el medio, esto es una forma hidrodinámica,
- la disposición de la escamas con el borde libre hacia atrás, y
- tener el cuerpo untado por una sustancia viscosa y resbaladiza segregada por la epidermis.
Mecanismos de flotación:
Como los peces son más pesados que el agua, pera evitar hundirse, tiene distintos mecanismos de flotación.
Los condrictios, careciendo de vejiga de natación, tienen que estar siempre en movimiento. En el caso de los tiburones, la aleta caudal heterocerca proporciona la sustentación caudal necesaria durante la natación, a lo que se le suma la amplia superficie de la cabeza y las aplanadas aletas pectorales que actúan a modo de alerones para mantener elevada la cabeza.
Otro de los factores que contribuyen a la flotación de los condrictios es una sustancia llamada escualeno, segregada por el hígado, con lo cual éste órgano actúa como un saco de flotación.
Condrictios y Osteictios

Por otro lado, los osteíctios tienen un mecanismo de flotación consistente en un espacio lleno de aire: la vejiga natatoria. Ésta se originó a partir de los pulmones de los peces primitivos, cuando la alternancia entre clima seco y húmedo habría determinada que una estructura que pudiera extraer el oxígeno del aire atmosférico fuera esencial para la vida del individuo. Sin embargo, en la actualidad no todos los osteíctios tienen vejiga natatoria, tal es el caso del atún y aquellas formas adaptadas a la vida bentónica como el lenguado.
Mediante el ajuste del volumen de gas en la vejiga natatoria, un osteíctio puede conservar una flotación neutra y mantenerse suspendido a cualquier profundidad sin ningún esfuerzo muscular. Dentro de los osteíctios podemos ver dos modalidades de regular el aire de la vejiga natatoria:
Los osteíctios menos especializados (ej.: la trucha) tienen un conducto neumático que conecta la vejiga natatoria con el esófago, por lo que este tipo de osteíctio deben subir a la superficie para tragar aire y llenar la vejiga, es así que están restringidos a aguas poco profundas.
En los osteíctios más especializados el aire para llenar la vejiga natatoria proviene de la sangre. El pasaje del gas se realiza en dos zonas altamente especializadas de la vejiga: la rete mirabilis (por donde el gas pasa de la sangre a la vejiga) y la zona oval (por donde el gas pasa desde la vejiga hacia el torrente sanguíneo). La increíble eficacia de este mecanismo está ejemplificada en los peces que viven a profundidades de 2400 mts.

Adaptaciones en la respiración:
En los osteíctios las branquias están localizadas en el interior de la cavidad faríngea cubiertas por una placa ósea: el opérculo. Ésta estructura proporciona una buena protección a los filamentos branquiales y crea una presión negativa, cuando se abren, que produce la salida del agua que entra por la boca. En este recorrido es que el agua baña las branquias.
Condrictios y Osteictios
Mientras que en los condrictios el agua entra por los espiráculos, baña las branquias, y sale a través de las hendiduras branquiales.
Tanto en los condrictios como en los osteíctios, el mecanismo branquial está dispuesto de tal manera que el agua es bombeada de forma suave y continua sobre las branquias. La sangre circula por las branquias en sentido contrario al flujo de agua, con lo que se incrementa la eficacia del intercambio gaseoso.
Un gran número de peces pueden vivir fuera del agua por determinados períodos de tiempo respirando aire atmosférico, son los peces pulmonados, en los que la vejiga natatoria funciona a modo de pulmón. Las anguilas de agua dulce suelen hacer excursiones tierra adentro durante los períodos lluviosos, usando el tegumento como principal superficie respiratoria. Las anguilas eléctricas tienen las branquias degeneradas, por lo que para poder respirar deben inspirar aire a través de la cavidad bucal que está muy vascularizada (la boca funciona como un pulmón).
Adaptaciones de los órganos de los sentidos:
La vista no está muy desarrollada en los peces, ya que la visibilidad en el agua es de unos pocos metros (30 mts. aprox.) y no hay variaciones de luz y sombra. Sin embargo otros sentidos están bien desarrollados y aparecen órganos de los sentidos particulares. Así, el olfato está muy desarrollado, y presentan el sistema de la línea lateral que capta las vibraciones en el agua, o los órganos de Lorenzini en los tiburones que les permiten captar los campos eléctricos de los seres vivos.

Osteíctios	Condrictios
Esqueleto óseo	Esqueleto cartilaginoso
Con vejiga natatoria	Sin vejiga natatoria
Aleta caudal homocerca	Aleta caudal heterocerca
Escamas de tipo cicloides o ctenoides	Cuerpo cubierto de pequeñas escamas placoides (dentadas)
Cuatro pares de branquias	Cinco a seis pares de aberturas branquiales
Con opérculo branquial	Sin opérculo branquial
La mayoría son ovíparos y presentan fecundación externa	Pueden ser ovíparos, ovovivíparos, y vivíparos